* Los equivalentes modernos de aquellos aspirantes a Hércules son el nadador estadounidense Michael Phelps y el velocista jamaiquino Usain Bolt
Londres, Inglaterra
Los antiguos griegos decían que los juegos se desarrollaban entre el Olimpo de las expectativas, poblado por émulos de Hércules, y el llano de la decepción, habitado por los mortales. Los meros atletas se hallaban a medio camino.
Los equivalentes modernos de aquellos aspirantes a Hércules son el nadador estadounidense Michael Phelps y el velocista jamaiquino Usain Bolt.
Ambos fueron invencibles hace cuatro años en Pekín, mientras que en Londres la hegemonía de Phelps está seriamente amenazada por su compatriota Ryan Lochte, y la de Bolt por su paisano Yohan Blake.
Phelps, considerado el mejor nadador de todas las épocas, ha ganado 16 medallas (14 oros, récord absoluto, y 2 bronces) en su trayectoria olímpica y aspira a superar el récord total de 18 de la gimnasta soviética Larissa Latynina.
Phelps tendrá siete oportunidades para lograr las medallas que necesita, de modo que nadie duda de que batirá un nuevo récord, el único que le falta.
Pero no todas las medallas serán de oro, debido en gran parte a la amenaza de Lochte, que en los últimos meses ha tenido un rendimiento superior en varias pruebas.
Los dos campeones estadounidenses se enfrentarán directamente en los 200 y 400 metros estilos, dos pruebas imperdibles: en la primera Lochte lleva las de ganar; Phelps está mejor en la segunda.
El rayo Jamaiquino
Bolt quiere decir rayo, que casualmente era el arma preferida de Zeus, el dios principal del Olimpo, conocido como Zeus Astrapaios, hacedor de relámpagos.
Cuando Bolt adopta su típica postura, tras un gran triunfo, no está por arrojar una lanza o jabalina, sino un rayo contra los mortales que lo han desafiado.
Pero en el enrarecido mundo de los velocistas, por lo menos uno, Yohan Blake, otro jamaiquino, no tiembla ante Zeus encarnado y podría acabar con el mito.
En las últimas competencias en que participaron, Blake marcó 9,75 segundos en los 100m y Bolt 9,76; esto y el hecho de que el primero prevaleció en dos ocasiones durante clasificaciones en Jamaica, así como altibajos en la forma reciente de Bolt sugieren que no las tendría todas consigo ante su joven rival.
Cabe recordar que Bolt fue descalificado por salida en falso en la final del Campeonato Mundial del año pasado. El oro fue para… Yohan Blake, el campeón más joven de la historia, a los 21 años.
¿O todo es una cortina de humo, propia del espíritu teatral del atleta? En Grecia se decía que sólo los cretenses, “siempre mentirosos”, pregonaban la mortalidad de Zeus.
Pistorius y otros mortales
De los 400 metros planos varones no recomendamos la final, porque tal vez el sudafricano Oscar Pistorius no llegue a ella, pero nadie debe perderse la participación de un doble amputado en los Juegos Olímpicos tradicionales.
Será, por lo menos, el homenaje que todos debemos a esa llama íntima del espíritu olímpico, tan zarandeado por el exitismo y la comercialización.
En los 400 metros vallas estarán el dominicano Félix Sánchez clic (lea su perfil) y el estadounidense Angelo Taylor, ambos campeones olímpicos; los estadounidenses Kerron Clement y Dai Greene, campeones mundiales, y el puertorriqueño Javier Culson, que tiene el mejor tiempo este año. Cartón lleno.
En los 100 y 200 metros planos mujeres, todos esperan otra batalla entre atletas jamaiquinas, en particular Carmelita Jeter, que ha marcado excelentes tiempos. En Jamaica se dice que “las mujeres estarán a la altura de los hombres”.
Los 110 metros vallas varones ofrecerán al chino Liu Xiang la posibilidad de ganar el oro al que no pudo aspirar en Pekín 2008, por lesión, y su segundo título mundial, después de haber sido impedido por el cubano Dayron Robles en Daegu el año pasado. Robles, plusmarquista mundial, fue descalificado entonces, pero estará este año, junto con el estadounidense Jason Richardson.
Del cuerno de África
Los 5.000 y 10.000 metros permitirán comprobar si el británico Mo Farah, de origen somalí, está en condiciones de desafiar la hegemonía de los atletas etíopes en las carreras de fondo, como pareció posible en el mundial del año pasado, donde ganó los 5.000 y un error le hizo perder el oro en los 10.000.
El gran Michael Johnson, ahora comentarista de la BBC, dice que “esta vez los etíopes estarán mejor preparados y trabajarán en equipo contra Mo”.
Duelo Femenino
De todas las pruebas femeninas, el heptatlón nos parece la más atractiva, debido a la intensa rivalidad entre grandes atletas de méritos parejos.
La británica Jessica Ennis es la predilecta del público local y está con la sangre en el ojo, porque se perdió por lesión los Juegos 2008 y se debió conformar con sendas medallas de plata en el mundial de Daegu y el pentatlón europeo en marzo de este año, pero es una de las tres grandes heptatletas del mundo.
Las otras dos son la ucraniana Nataliya Dobrynska y la rusa Tatyana Chernova, campeona mundial en Corea del Sur el año pasado.
A los brincos
El triple salto será algo para saborear.
En la prueba femenina participarán varias latinoamericanas con posibilidades de medallas.
Además de la británica de origen cubano Yamilé Aldama, medalla de oro en el mundial bajo techo de Estambul este año, encontramos a otras dos cubanas de nota, Dailenys Alcántara y Yargeris Savigne, y a la colombiana Catherine Ibargüen, medalla de oro en los panamericanos del año pasado.
Entre los hombres, Michael Johnson nos dice que el espectáculo está asegurado con la presencia de los jóvenes estadounidenses Christian Taylor y Will Claye, el británico Phillips Idowu y el campeón olímpico portugués Nelson Évora, cuyo rendimiento no haya sido muy satisfactorio últimamente pero “tiene condiciones para ganar el oro”.
Desafiando a EU
De los grandes deportes por equipos, nos quedamos con el baloncesto y el futbol, que incluyen fuertes representaciones latinoamericanas.
El baloncesto tiene impecables credenciales olímpicas y Estados Unidos tratará de imponer su tradicional poderío (ha ganado 13 oros olímpicos y cuatro títulos mundiales) de la mano de LeBron James, Kobe Bryant y Kevin Durant.
Pero la superioridad ya no se manifiesta con tanta crudeza, un signo del desarrollo de este deporte en todo el mundo.
Esta vez la amenaza principal no llega de la Unión Soviética o Yugoslavia (tempus fugit) sino de España, medalla de plata en Pekín 2008.
Argentina (un oro olímpico y un título mundial) y Brasil (dos títulos mundiales) representarán a América Latina.
España, Brasil, Uruguay
El futbol, que normalmente no atrae mucha atención olímpica, excita esta vez debido a la posibilidad de que España complete el Grand Slam de torneos internacionales (mundial-europeo-olímpico), al tiempo de que Brasil se propone conquistar su primer oro olímpico con el equipo que presentará como local en el mundial de 2014.
Uruguay, ganador en 1924 y 1928, quiere contar tres y tiene con qué (Luis Suárez, Edison Cavani, Gastón Ramírez), mientras que México puede dar la sorpresa con un equipo muy respetado por España y Brasil.
Honduras completa la representación latinoamericana.
Brasil también ha invertido un fuerte capital deportivo en el fútbol femenino. Marta, la mejor jugadora del mundo en los últimos años, no querrá retirarse sin un título olímpico o mundial.
Si alcanza la final, lo más probable es que enfrente a Estados Unidos.
